
Discla Pilates: un proyecto de interiorismo comercial en Guadalajara
Ha sido el proyecto que ha ocupado la mayor parte de mi tiempo en los últimos meses. Todo empezó cuando Verónica se puso en contacto conmigo con una idea realmente potente: crear una franquicia de estudios de pilates.
Cuando me explicó el sentido que había detrás, me encantó. Tenía claro que quería formar parte de ello. Verónica es una gran profesional, experta en pilates. Pero no en lo que muchos entendemos de manera general, sino en el pilates verdadero: el pilates clásico.
Su propósito es claro: democratizar el pilates clásico, acercarlo a cualquiera y hacerlo accesible a través de grupos reducidos. Con esa visión nace el proyecto Discla Pilates, una franquicia con la que llevar este sistema de trabajo por toda España… e incluso más allá en el futuro.
Diseñar un espacio con identidad
Para que ese sueño fuera posible, hacía falta un espacio que reflejara sus valores, su marca y su filosofía. Ahí empezó mi papel.
El primer paso fue diseñar un local tipo, que sirviera como base para la expansión en otras ciudades. Después, este diseño podrá adaptarse a cada espacio que acoja un nuevo Discla.
La realidad es que este trabajo fue fácil, y no lo digo para quitarle valor. Fue sencillo gracias a la confianza absoluta de Verónica, a la fuerza del proyecto en sí mismo y a que la marca ya había sido trabajada por un profesional, lo que le daba potencia y coherencia. Con esa base, dar forma al espacio fue un proceso muy natural.
Mi trabajo: transmitir valores a través del espacio
Mi función como interiorista no es solo optimizar un local. Es también entender el alma del negocio y conseguir que cada rincón lo transmita con sentido.
Un espacio bien diseñado atrae a los clientes que conectan con los valores de la marca. Y eso, a la larga, es lo que hace crecer al negocio.
El reto: transformar un local existente
El primer proyecto Discla ha tomado forma en Guadalajara. El local tenía limitaciones de espacio y elementos preexistentes que condicionaban el diseño.
Aun así, se ha logrado un cambio radical realizando solo las acciones necesarias. Transformamos el antiguo “Vive Pilates” en el nuevo Discla Pilates, con una imagen potente, enérgica y coherente con los valores de la marca.
Todo esto sin entrar en grandes reformas. Se ha conseguido optimizar los espacios, adaptarlos a la nueva identidad y mantener la esencia del negocio.
Aprendizajes y logros del proceso
Como todo proyecto, también tuvo sus retos. Uno de ellos fue la organización y coordinación de los diferentes oficios. El montaje se dividió en fases y se alargó en el tiempo debido a las fechas estivales, algo que siempre complica cuadrar agendas.
Sin embargo, este inconveniente se convirtió en un aprendizaje. Porque lo que considero uno de los mayores logros es haber realizado todos los trabajos sin necesidad de cancelar clases, salvo una sola tarde. Mantener el negocio en funcionamiento mientras transformábamos el espacio es algo de lo que me siento especialmente orgullosa algo muy importante a tener en cuenta cuando trabajas con negocios.
Un proyecto que marca un verano
El recuerdo de este verano estará siempre ligado a la imagen de Discla Pilates. Ha sido un honor formar parte de un proyecto tan fuerte y con tanta proyección.
Estoy muy agradecida a Verónica por la confianza absoluta, incluso en los detalles más pequeños. Ha sido un placer trabajar juntas.
También me siento orgullosa de ver cómo Homing Guadalajara sigue avanzando, creando una red de colaboradores que aman su trabajo tanto como yo. Ir todos en la misma dirección se nota, y se refleja en el resultado.
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